Kyūsho 急所

5 06 2009

急所 Kyūsho, punto vital, parte vulnerable

He leído mucho sobre estos puntos vitales, y al final, siempre me da la impresión de que hay dos bandos, los que creen en su efectividad por encima de todo, y los que dudan completamente de su uso, y prefieren los golpes fuertes y las contusiones.

Yo pienso que una cosa sin al otra se queda coja. Porque el uso de los golpes fuertes y rápidos, está bien, porque casi seguro que en alguno de ellos darás cerca de algún punto y terminarás el combate. Y el uso sólo de Kyūsho, al final incluye técnicas que usan los que golpean duro y fuerte. Pero yo los sigo viendo cada bando encabezonado en que lo suyo es lo mejor (como suele ser habitual).

El Kyūsho es algo que se enseña cuando la persona que practica el arte marcial está preparada. Me refiero a estar preparado con que conoce su responsabilidad de no usar el Karate-Dō sólo en defensa propia, y en última instancia, intentando haber usado antes cualquier otro medio para evitar la pelea (como intentar hablar, irse del sitio problemático, huir si se tiene la oportunidad, etc…).

Esto no se aprende en los primeros días. Porque al empezar, se siente el deseo de golpear a los demás, de demostrar que se es más fuerte, que eres casi invencible, y tristemente hay mucha gente que se queda ahí, y mi experiencia me dice que estas personas o buscan otro arte marcial en el que la filosofía de rechazar la violencia no esté explícita, o está aprendiendo karate de un maestro que no aprendió esta lección, cosa que puede llegar a ser peligrosa.

Una vez la persona está preparada, se le puede introducir poco a poco en el conocimiento de estos puntos, y mostrándole que sólo se pueden practicar con un compañero con mucho cuidado, y que si el Karate-Dō se usa en última instancia, usar además los Kyūshos en combate debe de meditarse bien, y usar de menos a más peligrosos, intentando no usar los más peligrosos nunca.

Puesto que es un cuestión de responsabilidad, y se enseña al final, una vez se introduce a un profano de Kyūsho en este arte, suelen tener dos reacciones: rechazar que todo lo que han practicado hasta ahora, era sólo una pequeña parte, y que todavía no saben ni la mitad. Este es un fallo de humildad sobre uno mismo, porque ya se creen que lo saben todo. Y la otra reacción es pensar que como les ha costado tanto prepararse, lo que les enseñan ahora es la única y absoluta verdad, que es lo único que funciona, y que lo otro es sólo para los que todavía no están preparados. De ser así ¿De que habrán servido todos nuestros años de práctica?

Al enseñar Kyūsho hay que intentar hacer comprender al alumno, que todo es uno, y que el uno sin lo otro nunca puede ser lo mejor, porque el Karate-Dō esta formado por muchas cosas, y no todo lo podemos aprender el primer día, ni siquiera los primeros años.

Por esto quiero recordar que hay que ser paciente para encontrar lo que buscamos en el momento que nos pertenece, y humildes, para aceptar que siempre nos quedará mucho por aprender.

Hichokei Yuki
火長兄 勇気